miércoles, 3 de septiembre de 2014

EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI, DE THOMAS PIKETTY (reseña de un no lector)


Thomas Piketty y la portada de la edición en inglés de su libro.

Si un libro sobre economía ha causado revuelo en los últimos tiempos, ha sido sin duda alguna El Capital en el siglo XXI, del economista francés Thomas Piketty. Si bien el libro fue publicado originalmente en Francia, ha sido el monumental éxito de su traducción al inglés lo que le ha catapultado a la fama y ha creado una gran controversia en los círculos económicos. Como suele ocurrir, España llega tarde a este boom y el libro aún no se ha publicado en nuestro país. En la última feria del libro de Madrid, varios trabajadores de la editorial FCE (Fondo de Cultura Económico) me comentaron que tenían prevista su publicación en español para este próximo otoño, por lo que puede que la espera no sea ya muy larga. De todas formas, mientras que aguardamos a que eso suceda, dedicaré este post a resumir brevemente la tesis principal del libro de Piketty para poneros al corriente a aquellos que aún no sepáis de lo que trata el libro.
Como he hecho en el título de la entrada, ya aviso de antemano de que no he leído el libro. La información de este artículo está sacada de lo que he podido leer en distintas revistas y páginas web. Por otra parte, es obvio que esta breve entrada es tan solo un apunte; el libro de Piketty tiene 700 páginas y está lleno de datos y no puedo esperar resumirlo en cinco párrafos. Si lo preferís, mi única intención es poneros en antecedentes a aquellos que acabéis leyendo el libro cuando se publique en español.
Thomas Piketty debutó en el mundo económico con solo 22 años al escribir una tesis sobre la redistribución de la riqueza. Especialmente notables, y muy citados en el ámbito académico, han sido sus estudios sobre la desigualdad realizados junto a Emmanuel Saez, y la desigualdad es también el tema central de su último libro. Por tanto, podemos decir que Piketty lleva toda su vida estudiando la desigualdad, algo que no es extraño viniendo del hijo de dos revolucionarios de mayo del 68 que se retiraron a criar cabras en el sur de Francia como una forma de escape de una sociedad injusta.

En su libro, Piketty aborda el estudio de la creciente desigualdad como un rasgo autodestructivo de la sociedad. Las variables claves en el análisis del autor son la tasa de rendimiento del capital, r, y la tasa de crecimiento de la economía, g, medida normalmente a través de la tasa de variación del PIB. En opinión de Piketty, la tendencia normal de la economía es que r sea mayor que g, lo que incrementa la desigualdad y pone en peligro la estabilidad social. En su obra, riqueza y capital son equivalentes y constituyen el capital productivo de la sociedad; por tanto, cuanto mayor sea el peso del capital en la economía, mayor será la concentración de la riqueza y la diferencia entre ricos y pobres.

El estudio de Piketty abarca más de tres siglos, que se inician con la Revolución Industrial, cuando el capital gana protagonismo frente a la mano de obra:

  1. Con la Revolución Industrial se inicia un proceso en el que las máquinas pasan a sustituir a la mano de obra y el capital llega a suponer siete veces la generación anual de riqueza (es decir, se necesitaría acumular toda la producción de siete años para reunir una riqueza equivalente al capital productivo previo).
  2. A partir de 1914, la proporción entre capital y producción de la economía se equilibra debido a la destrucción de bienes y propiedades en general provocada por la I Guerra Mundial, a la que se unió el crack del 29 y la devastación de la II Guerra Mundial. A esta sucesión de catástrofes le sigue un período en el que la proporción entre capital y producción está mucho más equilibrada.
  3. En las últimas décadas, esta tendencia se ha invertido, regresando a una situación en la que el capital es seis veces superior a la producción de la economía. Simultáneamente, la brecha que separa a ricos y pobres se ha ampliado.
Cuando la tasa de rendimiento del capital, r, es mayor que la tasa de crecimiento de la economía, g, el capital (es decir, la riqueza) está creciendo más que la economía en su conjunto, de modo que el trozo del "pastel" que se quedan los ricos es mayor y el que queda para los pobres es cada vez menor.

Los capitalistas, que obtienen una parte cada vez mayor de la riqueza a repartir, la dejan en herencia a sus sucesores, que ya nacen ricos y ven crecer su capital por encima de lo que crece la economía sin necesidad de trabajar. De este modo, poco a poco, el capital va creciendo en relación al resto de la economía.