domingo, 17 de noviembre de 2013

ECONOMÍA REAL Y FINANCIERA o EL PUNTO Y LA I


Documentándome para un artículo que estoy escribiendo sobre neoliberalismo y desigualdad (algún día en sus pantallas) encontré información muy interesante sobre el sector financiero internacional. Una de las críticas más recurrentes que se le hace al sistema financiero es que está sobredimensionado con respecto a la economía real. Por tanto, resulta muy interesante comparar el tamaño de ambos para poder opinar al respecto, así que dedicaré esta entrada a ofreceros esos datos, sin perjuicio de que vuelva a citarlos en ese futuro artículo que he mencionado.

Antes de nada, debo aclarar que los datos proceden de un estudio del Banco Mundial sobre el tamaño y composición del sector financiero mundial en 2011. Como el Banco Mundial no es una entidad sospechosa de estar a las órdenes de grupos antisistema ni de tener simpatías socialistas, me atrevería a afirmar que si los datos pecan de algo es de quedarse cortos. Pero vayamos a ellos sin más preámbulos.

Como queremos comparar el sistema financiero mundial con la economía "real", debemos ofrecer una medida de la misma. Para ello, utilizaremos el Producto Interior Bruto (PIB), del que ya hablamos ampliamente en otra entrada. En concreto, el PIB mundial de 2011 ascendió a 70 billones de dólares; es decir, la suma de todos los bienes y servicios que se produjeron en todo el mundo a lo largo de 2011 fue de 70 billones de dólares.
Una aclaración: estamos utilizando la acepción europea del billón (un uno y doce ceros, vaya). Esto es, cuando mencionamos un billón nos estamos refiriendo a lo que en Estados Unidos denominan un trillón.
Según las estimaciones del Banco Mundial, el sector financiero global alcanzó un tamaño de 255'9 billones de dólares en 2011. Es decir, unas 3'7 veces el PIB mundial. Desglosemos esta cifra:

  • Un 18% de esa cantidad (46 billones de dólares) correspondía al valor de las acciones en circulación. De estas acciones, un 33% era de empresas estadounidenses, un 18% de empresas de la Unión Europea y un 21% de empresas de países emergentes.
  • El 39% del sector financiero mundial (unos 99 billones de dólares) corresponde al mercado de bonos. Casi la mitad de los bonos en circulación, un 45%, eran de deuda soberana (es decir, deuda pública de distintos países).
  • Por último, el 43% del sector financiero global (unos 110 billones de dólares) corresponde a activos bancarios (préstamos, efectivo en manos de los bancos, etc.).
Véamoslo gráficamente para hacernos una idea más clara de lo que suponen estas cantidades:


Creo que con estos datos (y con la gráfica más aún) os podéis hacer una idea bastante clara de lo enorme que es el sector financiero comparado con la economía real. Y sin embargo, se quedan muy cortos, pues dejan de lado dos aspectos fundamentales de la economía financiera de nuestros días: los derivados financieros y las operaciones extrabursátiles.

  1. Los derivados financieros son productos cuyo valor se basa en el precio de otros activos (de ahí la denominación de "derivados"), como acciones, índices bursátiles, bonos, etc. Realmente, se podría decir que cuando alguien compra un derivado está apostando a que el valor del activo en el que se basa baje o suba. Un ejemplo de derivados son los paquetes de hipotecas subprime que fueron el detonante de la actual crisis y de los que ya hablamos en esta entrada. La complejidad que pueden alcanzar los derivados es muy alta, hasta el punto de que lo normal es que quien opera con ellos ni siquiera sabe a ciencia cierta qué está comprando o vendiendo. Según la consultora Accenture, el valor de los derivados financieros intercambiados en los mercados bursátiles en 2011 ascendió a 417 billones de dólares.
  2. Las operaciones extrabursátiles, también llamadas operaciones over the counter ("sobre el mostrador") u OTC, son operaciones bilaterales, realizadas entre dos partes al margen de cualquier mercado organizado y reglamentado como pueden ser la Bolsa o el mercado de bonos. En estas operaciones se intercambian acciones, bonos y derivados, igual que en los mercados oficiales, pero al realizarse de forma privada (y normalmente secreta), se escapa a cualquier tipo de limitación impuesta por las autoridades. Esto hace que las operaciones extrabursátiles sean mucho más arriesgadas y potencialmente desestabilizadoras que las que se tramitan en los mercados oficiales. Accenture estima que los contratos OTC sumaron la escalofriante cifra de 605 billones de dólares en 2011.
Veamos cómo queda nuestra gráfica si añadimos los derivados financieros y las operaciones extrabursátiles:


Creo que sobran las palabras, ¿verdad?

Una cosa que me gusta recalcar a mis alumnos es que, como cualquier otro sistema natural o social, los mercados financieros fueron desarrollándose poco a poco, a medida que las empresas y los Estados necesitaron buscar nuevas formas de financiación para atender a sus necesidades. Así, la Bolsa nació en la Holanda del siglo XVII cuando los comerciantes buscaban formas de financiar las grandes expediciones comerciales transoceánicas, y el mercado de bonos nació cuando las ciudades estado del norte de Italia buscaron formas de financiar sus costosas guerras en la Edad Moderna.

Lo que justificaba la existencia de los mercados financieros era su utilidad para proporcionar recursos a las empresas. Sin embargo, si en un principio los mercados financieros eran el sistema circulatorio que llevaba el dinero allá donde lo necesitase la economía real, a partir de un determinado momento se convirtió en una gigantesca sanguijulea vampírica que succiona dinero de la economía real para engordar, mientras que esta última queda cada vez más debilitada.

Así, hace unas décadas, si alguien quería invertir su dinero, el sistema financiero canalizaba su ahorro hacia la inversión real. Hoy en día, la mayor parte del dinero se dedica a la inversión especulativa, que no sólo no tiene correlación en la economía real, sino que a menudo extrae recursos de las empresas y los ahorradores que podrían haberse canalizado a actividades productivas y realmente generadoras de riqueza.

El sistema financiero no sólo detrae recursos de la economía real, sino que es una fuente de inestabilidad como ha quedado demostrado en el origen de la actual crisis. En este contexto, cobran sentido iniciativas como la tasa Tobin o las propuestas de una mayor regulación en el sector. Más adelante, en futuros artículos, hablaremos de estos y otros aspectos. Mientras tanto, espero que los datos aportados en esta entrada os hayan parecido interesantes.




PD: los datos incluidos en la entrada se han obtenido en la web Economía y Negocios online.

PD II: no me resisto a enlazar este videocomentario de Iñaki Gabilondo. Los comentarios del veterano periodista sobre el mundo del dinero me parece que reflejan muy bien lo que he querido poner de manifiesto en esta entrada.

9 comentarios:

  1. eso sin contar con los mas de 600 billones en productos derivados de todo tipo.

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    1. Estimar los derivados financieros en circulación es muy difícil, ya que muchos de ellos se intercambian en condiciones opacas. Tú los cifras en más de 600 billones; en la entrada yo menciono un volumen de 417 billones solo en mercados bursátiles, a lo que habría que añadir un mercado extrabursátil (en muchísimas de cuyas operaciones se intercambian derivados) de 607 billones.
      Sea como sea, la cantidad es inmensa. Demasiado grande para nuestro bien.

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  2. Creo que comparas peras con manzanas y platanos

    El PIB es producción, o sea riqueza generada.
    Los activos es riqueza acumulada, no generada.
    Las operaciones financieras son intercambios. Si un activo financiero se intercambia 10 veces, suma 10 veces su valor en el cómputo.

    Un ejemplo:
    Un negocio tien 1.000 de ganancias al año. Eso es su PIB.
    Tiene bienes (local, maquinaria, etc) por valor de 10.000. Eso son sus activos.
    Y factura un total de 50.000 al año. Eso son sus intercambios.

    Son cifras que no se pueden comparar porque responden a conceptos diferentes.

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    1. Tienes razón en que son cifras difícilmente comparables. En su momento, estuve a punto de no publicar la entrada, dado que el PIB es una variable flujo mientras que la cuantía de los activos financieros, en cuanto que activos, es una variable stock. Sin embargo, las estadísticas del Banco Mundial y de la web Economía y Negocios online me parecieron tan interesantes que no me resistí a publicarlo. Gracias por tu comentario (y por señalar algo que yo mismo debí hacer, un error por mi parte).

      En todo caso, sigo sosteniendo la mayor, que el sector financiero está sobredimensionado y que desvía hacia fines especulativos muchos recursos que podrían haberse dedicado a otros fines más beneficiosos.

      Muchas gracias por tu comentario.

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    2. No comparto tu opinión que el sistema financiero desvia recursos de la economía "real".
      Guardar el dinero bajo el colchón si retrae dinero de la economía real. Sin embargo si pones el dinero en un banco (sistema financiero) ese dinero acaba reinviertiendose en otra parte.

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    3. Todo depende del uso que el banco haga de ese dinero. Si lo utiliza para conceder préstamos de forma responsable, no habrá ningún problema. Lo malo es que lo utilice para invertir en instrumentos puramente especulativos, en derivados financieros como los CDO o los CDS que estuvieron en el origen de la crisis financiera internacional.

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    4. No, porque el dinero que utilize en eso se lo queda otro banco (el que se lo ha vendido) y este lo debe invertir en otra cosa. El sistema financiero no "detrae" dinero, mas bien al contrario, crea dinero que al final va a la economía real.

      El verdadero problema es que si se "crea" demasiado dinero y se invierte en proyectos de economía real con poco o ningún valor (como pasó con la crisis inmobiliaria) entonces si se acaba destruyendo dinero.

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  3. Tengo dos dudas:

    1. Si produzco un cuadro por valor de 10 mil € (vamos a considerarlo economía real porque le puedes dar una patada al cuadro), y yo lo vendo a otra persona, y esa persona lo vende, y así hasta 10 veces (todas al mismo precio, para no enredar). ¿Eso cuánto cuenta para el PIB? ¿10 mil € o 100 mil €?

    Ahora pongamos que no es un cuadro sino un paquete de acciones que vendo, y luego otro vende, y así 10 veces. ¿Eso cuánto cuenta para las operaciones OTC? ¿10 mil € o 100 mil €?


    2. > El sistema financiero no sólo detrae recursos de la economía real

    ¿Cómo?, ¿por qué?

    Seguramente peco de ignorante, así que voy a poner lo que creía hasta ahora a la espera de una corrección. Si el dinero va a otro sitio, lo que deberíamos ver en la economía real es deflación. Además, diferentes entidades imprimen dinero (normalmente los gobiernos, pero en EEUU son muy "libres"). Pongamos que los € que se imprimen y los que se "come" el sistema financiero son los mismos, ¿no debería la economía real quedar completamente inalterada sin inflación ni deflación?

    Es decir, la economía real, desde su plano real, requiere de recursos reales, no de "dinero", con un valor que fluctúa en base a la disponibilidad. Otra cosa es que digamos que el sistema financiero se queda con muchos recursos humanos que deciden dedicarse a eso. Habría que considerar si estamos haciendo de la investigación científica una profesión atractiva o algo que más bien se hace por afición (porque no te pagan), eso sería un problema de la economía en general y de la política más que de la economía financiera. De todas formas, parece que sobra gente, o eso dicen las cifras del paro, así que tampoco parece el mayor de los problemas.

    Gracias por las respuestas y perdón por la ignorancia.

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  4. Creo que con estos datos (y con la gráfica más aún) os podéis hacer una idea bastante clara de lo enorme que es el sector financiero comparado con la economía real. Y sin embargo, se quedan muy cortos, sientemunich.com/la-inflacion-del-etf/

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